Es la noche de San Juan y en la última bengala de la noche se ve como cuatro polícias persiguen a un ladrón que acaba de saltar el muro y se va lejos, disimulando con la gente. Ahora tocando la espalda de una mujer, ahora otra...
Aquel extraño individuo no deja de correr, viendo que le han descubierto y gira por otra calle.
Los policías se han dividido e intentan detenerle por sorpresa en la otra calle, pero el ladrón se escapa hasta que llega al puerto.
Ahí él se para para respirar y ponerse al lado de la pasajera rubia que está esperando para subir a un barco que se dirige a otra ciudad, pero él no se desanima y después sube al barco qué le llevará hacia su nuevo destino, aunque se ha colado nadie lo echa de menos y mira hacia el muelle donde un policia en un último esfuerzo intenta detener el barco, y después para sorprenderle al ver que no puede alcanzarlo se quita la pistola.
lunes, 10 de noviembre de 2008
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